Las constelaciones familiares son una herramienta terapéutica que te permite abordar esos patrones generacionales que afectan tu vida y tu forma de reaccionar ante diversas situaciones.
A pesar de ser profundamente reveladores, es una terapia para la que también debes sentirte preparada y dispuesta a trabajar en ciertos conflictos que a veces resultan muy incómodos de enfrentar, para que así le saques el mayor provecho.
Por eso he escrito este artículo como una pequeña guía para ayudarte y que acudas a tu primera sesión de constelaciones familiares mucho más confiada y segura.
#1 Escoge un conflicto como tu punto de partida
Es normal que cuando se acerque la fecha de tu constelación, te preguntes:
“¿Por dónde empiezo? ¿De qué puedo hablar?”.
Pero recuerda que este es el inicio de un viaje de sanación y como todo viaje, necesita un punto de partida; desde donde comiences a explorar tus heridas emocionales.
Por eso, escoge algún tema que quieras profundizar, y que te esté generando incomodidad o dolor actualmente, por ejemplo: si notas que sufres de ansiedad, depresión, traumas infantiles, que identificas actitudes que interrumpen tu vida o algún suceso que volvió a abrir antiguas heridas emocionales, como la pérdida de un ser querido, una separación, etc.
De esta manera, podrás llegar y exponer cómo te afecta este tipo de conflicto y qué quieres alcanzar al superarlo, pero no te sorprendas si a medida que la sesión avance, descubras distintas facetas del problema o si este, en verdad, surgió como respuesta a lo largo de los años, ante un acontecimiento traumático.
Tu terapeuta sabrá guiarte ante este tipo de situaciones.
#2 Tomate un tiempo para investigar sobre tu árbol genealógico
Una parte importante de la terapia sistémica o de constelaciones, consiste en entender cómo los patrones generacionales tienen un impacto en tu personalidad y tu conducta, desde lo profundo de tu mente, cuando crearon una especie de anclajes.
Esos que hacen que se te haga tan difícil romper estos ciclos.
Por eso, una gran recomendación es que investigues tu entorno, recolectando información de tu árbol genealógico, tu historia familiar y patrones que se repitan en ella constantemente, cómo:
- Divorcios.
- Adicciones.
- Problemas de infertilidad.
- Abuso físico, psicológico o sexual.
Con este material, construiremos todo ese panorama de tu núcleo familiar y las dinámicas que han permanecido de generación en generación hasta llegar a ti.
Entendiendo esto, es que podremos tener una comprensión objetiva de los patrones generacionales.
#3 Deja caer tus barreras
Las constelaciones familiares son una herramienta orientada a la sanación energética de tus heridas emocionales, por lo que es indispensable que permitas que el proceso fluya sin interponer obstáculos.
Haciendo todo lo posible por bajar tus barreras, dejando atrás estigmas o prejuicios por este tipo de acompañamiento.
Además, a partir de tu trabajo de sanación personal puedes comenzar a notar cambios a nivel energético en tu entorno familiar, causando que varios miembros de tu núcleo también estudien sus actitudes y tomen la decisión de romper patrones nocivos.
Teniendo estos 3 puntos en mente, puedes tener una idea mucho más clara de qué esperar para tu sesión de constelaciones familiares, y es que esta es solo una ventana abierta para explorar heridas de tu pasado, con las que te habías resignado a vivir.
Incluso, es probable que descubras detalles sobre tu núcleo familiar que te sorprendan y que te ayuden a comprender esas actitudes que se han repetido con el paso del tiempo, esos traumas que parecían nunca tener fin.
Pero que ahora, podrás resolver, tomando el lugar que te responde y liberándote de cargas que no te pertenecen.
Si quieres conocer más sobre la terapia de constelaciones familiares, heridas de la infancia y salud mental en las distintas etapas de tu vida, te espero en mi cuenta @mariaantoniettasilvapetit donde tengo mucho contenido creado especialmente para ayudarte.
Un abrazo, Anto. 🧡