
¿Cuántas veces no has sentido que tu mente te hace una mala jugada, o que hay ciertos detalles, comportamientos que te hacen pensar: “ya no soy lo misma, mi mente no está igual que antes”?.
Si recientemente has tenido esa sensación, hoy te contaré más sobre esas señales que no puedes pasar por alto cuando se trata de tu salud mental y emocional.
Las red flags más importantes que te alertan sobre tu salud psicológica.
Por más que quieras ignorar o fingir que no pasa nada, tu cuerpo siempre buscará la forma de manifestar cuando algo no anda bien, ya sea física, emocional o mentalmente.
En la mayoría de las ocasiones estos tres funcionan como una especie de efecto dominó, si estás luchando con alguna herida emocional, esto afectará a tu mente y a tu cuerpo en consecuencia.
Además, ten presente que no todas las personas somatizan sus dolores o traumas de la misma forma, pero sin duda, estas red flags suelen ser las más frecuentes, ya sea que estés lidiando con estrés, ansiedad o depresión, etc.
🚩 Alteración del sueño
Hoy en día es muy frecuente que por lo exigente de nuestro estilo de vida, con largas jornadas de trabajo y un concepto de productividad tóxica, se tienda a descuidar la rutina de sueño; pero si en tu caso por más que intentas dormir y sientes como tu cuerpo te exige el descanso, pero fallas en el intento o al contrario, parece que ni todo el descanso del mundo es suficiente, debes considerarlo un detalle crucial a atender.
Puede que te encuentres en cualquiera de estas situaciones:
- No logras conciliar el sueño aún sintiéndote sumamente cansada.
- Si te duermes, te despiertas varias veces durante la noche y te cuesta mucho volver a dormir; por lo que a la mañana siguiente estás aún más cansada.
- Aunque duermes mucho, sigues sintiendo agotamiento, que no recuperas energía y solo quieres seguir durmiendo.
🚩 Alteración del estado de ánimo
- La mayor parte del tiempo te sientes triste, lloras sin motivo aparente, no le encuentras sentido a tu vida, sensación de vacío.
- Te sientes rabiosa, irritable, explotas con facilidad con tu pareja, con tus hijos, con personas de tu entorno.
- Te sientes angustiada, nerviosa, con ganas de salir corriendo, y/o sensación de peligro.
- Pasas de un estado de ánimo a otro, que en un minuto estés riéndote a carcajadas y al siguiente, te hundas en la melancolía, la tristeza, la ira.
🚩 Pérdida del placer
Ya no disfrutas o evitas llevar a cabo esas actividades o pasatiempos que solían ser tus favoritos. En esta lista puedes incluir bailar, salir con tus amigas, practicar algún deporte, pintar, escuchar música, tener relaciones sexuales, degustar tu comida o tu postre favorito, etc.
🚩 Alteración del apetito
Aunque existe la creencia de que cuando se sufre de ansiedad o depresión, el apetito se pierde por completo, puede que, al contrario, sientas el deseo de comer sin parar.
🚩 Pensamientos negativos, obsesivos o irracionales de forma recurrente
- Miedo excesivo a que te pase algo malo.
- Creencias extremistas y con esquema de bueno/malo, por ejemplo: “si no llegué puntual al trabajo soy la peor trabajadora”, “si no preparé a tiempo la comida de mi hijo soy una pésima madre”.
- Has pensado en infligir daño a los demás o a ti misma.
- Compulsión por el orden y la limpieza.
- Conteos frecuentes de objetos, palabras, etc.
- Repetir palabras o frases en silencio.
🚩 Aislamiento social
Empiezas a distanciarte de forma total o parcial de tu círculo cercano de familiares y/o amigos, mayormente porque ya no tienes energía, te sientes incomprendida, llena de tristeza y con falta de interés por el entorno que te rodea, lo que se presenta de diferentes formas.
Como por ejemplo, reducir la participación en actividades sociales y un aumento en el uso del celular, redes sociales, videojuegos, computadora o televisión.
“Anto, ¿qué debo hacer si identifico alguna de estas red flags en mi día a día?”
Lo principal es que dejes de normalizar cualquiera de estas señales y que ya sea que te sientas ansiosa, triste, cansada, o rabiosa la mayor parte del tiempo, es importante que entiendas que cualquiera de estos estados no se curan con “el pasar del tiempo”, solo mejoran en terapia.
Y que al alargar la situación solo pueden empeorar cualquiera de estos síntomas.
Si identificas cualquiera de estas “red flags” ¡BUSCA AYUDA!
Convérsalo con alguien con quien te sientas segura, o contacta a un profesional de la salud mental, todos podemos necesitar ayuda, los Psicólogos no somos para personas “locas”, sino para personas que tienen dificultades que desean superar, para personas que eligen sanar.
También puedes contactarme haciendo click aquí y llegarás directo a mi chat de WhatsApp, un espacio seguro y sin juicios, en donde podré guiarte a ubicar las herramientas adecuadas para ti, aquellas que te permitirán sanar cualquier herida que ahora está manifestándose en tu vida actual.
Un abrazo, Anto.